La segunda jornada fue destinada a la recolección de las plantas medicinales y el tratamiento postcosecha. La experiencia de los comuneros consistió en una serie de etapas que buscan asegurar la calidad y estabilizar los tejidos vegetales y evitar así su deterioro y garantizar que sus propiedades medicinales puedan ser conservadas en el tiempo. Los comuneros aprendieron la importancia del seleccionado de plantas, desechando las hojas con mohos, amarillentas, con partículas extrañas, etc.
También aprendieron la forma correcta de lavar las plantas y como se debe dejar escurrir. Aprendieron la gran importancia del secado, que es el paso esencial para la conservación de las plantas medicinales, ya que al eliminar el agua se detienen los procesos bioquímicos y microbiológicos que son la causa de la descomposición.
Los comuneros aprendieron además a medir el porcentaje de humedad para el almacenamiento de las plantas medicinales, así como las técnicas de lotificación y empacado.
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